Cómo ser una buena amante

“¿Soy mala en la cama?” es una pregunta que a veces una mujer se hace a sí misma, es una auto-evaluación que no puedes corregir porque simplemente no sabes qué es ser una buena amante. No hay unas normas a seguir exactas pero sí algunos trucos o ideas que pueden mejorar o cambiar por completo tu forma de ver el sexo ¡Sique leyendo!

Sensualidad: ¿qué es eso exactamente?

No hay una forma única de ser sensual y un hombre no es igual a otro. Conocer a tu pareja es fundamental para saber satisfacerla y complacerte a ti misma. Debes descubrir lo que más le gusta de ti y provocarlo con esa parte de tu cuerpo.

La confianza ayuda y llevar un vestido que resalte tus hombros o deje ver mínimamente el encaje de tu conjunto favorito son señales claras, aunque indirectas, de que esa noche buscas algo más. La expresión “ponerte guapa” no tiene que significar horas de arreglos y decisiones.

Simplemente ponte algo que haga tiempo que no te pones y déjate el pelo revuelto, salvaje. Sensualidad es instinto. Llama su atención con algo diferente a lo habitual. Ponte sobre él para poneros en “contacto”, susúrrale al oído y bésale el cuello. Ser sensual es sentirte bien con tu cuerpo y saber tomar la iniciativa.

Sexualidad: los puntos erógenos

Los puntos erógenos más conocidos de un hombre son su pene y los testículos, pero puedes descubrir una mina de oro en sus pezones o en el lóbulo de la oreja. Prueba a morderle ligeramente cuello y hombros o a acariciar su espalda con las uñas.

Recorre todo su cuerpo con besos o mordisquitos y conseguirás las claves que, otra noche, puedes volver a usar en otro orden o forma. También puedes probar diferentes posturas en el mismo acto o no usarlas. Probar variantes del sexo (masturbación, oral) ayudan a no crear rutina. Atención, nunca te olvides de ti. Excitar a tu pareja y que luego ella se encuentre con que tú no lo estás puede romper el momento. La mejor forma de excitarte sin necesidad de que te toquen es, por ejemplo, haberte puesto a punto en el baño y dejarte mojada o simplemente imaginar tan vívidamente como puedas todas tus fantasías. Llevar la mano de tu hombre a tu sexo y que lo encuentre completamente húmedo es un buen incentivo y hará que el próximo paso lo haga él.

Mentalidad abierta: prueba todo lo nuevo que pase por tu cabeza

Cualquier idea tonta puede convertirse en la clave para excitar al máximo a tu pareja, cualquiera. Prueba, investiga por internet y, sobretodo, ten confianza en ti misma. Saber sorprender a tu hombre y enseñarle cosas nuevas provocará lo mismo en él; son competitivos por instinto ¡Sé tú misma!